El pasado 22 de diciembre se publicó el Reglamento Delegado (UE) 2023/2772 de la Comisión Europea, de 31 de julio de 2023, por el que se completa la Directiva 2013/34/UE del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que respecta a las normas de presentación de información sobre sostenibilidad.
Dicho Reglamento es aplicable desde el 1 de enero de 2024, y contiene las Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS), cuyo objetivo principal es “especificar la información sobre sostenibilidad que una empresa debe divulgar de conformidad con la Directiva 2013/34/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, modificada por la Directiva (UE) 2022/2464 del Parlamento Europeo y del Consejo”.
Estas normas abordan principalmente cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, en particular aquellas relacionadas con la crisis climática.
Los estándares transversales NEIS 1 «Requisitos generales» y NEIS 2: «Información general» se aplican a las cuestiones de sostenibilidad cubiertas por las normas temáticas y las normas sectoriales. La primera NEIS explica los conceptos básicos y establece los requisitos generales para la preparación y presentación de información sobre sostenibilidad. NEIS 2 establece los requisitos de divulgación que las empresas deben proporcionar con carácter general sobre todos los aspectos materiales de la sostenibilidad relacionados con las áreas de información de gestión, estrategia, gestión de incidentes, riesgos y oportunidades, métricas y objetivos.
Las normas europeas de presentación de informes de sostenibilidad abordan principalmente cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, en particular aquellas relacionadas con la crisis climática. Esto se refiere al NEIS E1, que exige que las empresas informen sobre sus acciones para mitigar y adaptarse al cambio climático, o al Estándar E2, que aborda específicamente los factores clave de la contaminación ambiental, como las emisiones de carbono o el uso de plástico. La tercera norma exige una mayor transparencia en cuanto al consumo de agua, la producción y el uso de los recursos marinos. Los estándares sostenibles cuarto y quinto abordan factores que afectan directamente la pérdida de biodiversidad, el estado de las especies, los ecosistemas y la economía circular.